Miedo y resistencia en la transformación digital

¿Qué piensas al hablar de transformación digital? ¿Qué sentimiento sientes cuando ves todas las innovaciones tecnológicas? ¿Has pensado si los robots o la inteligencia artificial pueden sustituir el trabajo que haces?

Creo que una parte importante, para entender y afrontar un futuro digital, se basa en aprender del pasado, ya que el momento que estamos viviendo con toda la revolución tecnológica es una copia exacta de diferentes momentos en la historia de la humanidad, que justo coinciden con innovación y cambios tecnológicos, no como los digitales que estamos experimentando hoy en día, pero fueron cambios revolucionarios para ese momento.

Es innegable que estamos inmersos en la cuarta revolución industrial o Industria 4.0, en que la tecnología está influyendo como nunca antes en todos los aspectos de nuestras vidas. De hecho, algunos expertos comienzan a plantear que nos encontramos al inicio de la quinta revolución industrial.

Hay un hecho que se repite en cada revolución industrial: el miedo y la resistencia que las personas tienen en cada revolución y que son inherentes de cualquier cambio disruptivo. Estas emociones son una respuesta natural a la incertidumbre y a lo desconocido, pero sobre todo a la falta de información que existe.

Este miedo aparece en el momento que la gente ve amenazada su forma de subsistencia y su trabajo, también al ver como sus habilidades pueden quedar obsoletas y pueden ser reemplazadas por máquinas. Parte de este miedo es la creencia que se forma de no poder adaptarse a nuevas tareas u oficios. A todo esto, se le suma el hecho de observar en un periodo de tiempo muy corto grandes avances tecnológicos, transformaciones económicas y cambios sociales.

«Los humanos no aprendemos y la historia nos ha enseñado que los cambios e innovaciones son necesarias para la evolución a nivel empresarial, ya que llevan con ellos mejoras en las condiciones laborales, reformas, crecimiento y nuevos procesos o materiales para seguir innovando en otras áreas tan importantes como la medicina, la investigación, la sostenibilidad y la comunicación..»

La primera revolución industrial se caracterizó por el uso de la máquina de vapor para la producción a gran escala, que requería de carbón mineral como combustible. Se iniciaron varios movimientos en la industria textil para reclamar mejores condiciones de trabajo y evitar la pérdida de trabajo. Esta época trajo lo que se conoce como Luddismo, un movimiento de protestas en que los trabajadores destruyeron máquinas industriales con el objetivo de frenar la automatización, la pérdida de empleo y el declive de sus habilidades más artesanales. Movimiento aún presente hoy en día al rechazar las máquinas y la innovación en pro a una mayor tasa de empleo y mejores salarios. ¿Crees que habría más trabajo y mejor sin las máquinas o internet?

La segunda revolución industrial se identifica por la producción en cadena, la electrificación y mecanización agrícola. En esta revolución apareció lo que se conoce como taylorismo o también conocido como organización científica del trabajo, que consistía en que cada persona dentro de la cadena de montaje realizara una tarea específica de pasos simples y repetitivos que llevó a la especialización extrema de los trabajadores.

Los sindicatos y los movimientos laborales se fortalecieron para conseguir mejores derechos laborales con jornadas más cortas. A pesar del miedo por la pérdida de empleo, se crearon nuevos empleos en nuevas industrias y sectores a raíz de la expansión industrial.

Ahora bien, la tercera revolución industrial marcó un hito hacía una sociedad impulsada por la tecnología de la información y la comunicación (TIC), pero con una clara necesidad hacia la sostenibilidad. El uso de robots, sistemas de automatización y ordenadores en la producción industrial, principalmente, fueron el detonante de un miedo generalizado que creció por la pérdida de puestos de trabajo, pero al igual que en las anteriores revoluciones industriales, aunque se perdieron muchos trabajos, la aparición de nuevas tecnologías y nuevas formas de trabajar creó un nuevo ecosistema de trabajos tecnológicos, en los que se debía superar esa resistencia para adaptarse y desarrollar nuevas habilidades.

Ahora ya sumergidos en la cuarta revolución industrial, es necesario seguir con una mentalidad de adaptabilidad cada vez mayor, ya que estamos en el momento en que los sistemas de tecnologías que se podrían denominar inteligentes, se integran casi por completo en las empresas y las personas deben aprender a colaborar con estos nuevos sistemas.

Los humanos no aprendemos y la historia nos ha enseñado que los cambios e innovaciones son necesarias para la evolución a nivel empresarial, ya que llevan con ellos mejoras en las condiciones laborales, reformas, crecimiento y nuevos procesos o materiales para seguir innovando en otras áreas tan importantes como la medicina, la investigación, la sostenibilidad y la comunicación.

Pero también trae nuevas oportunidades para las nuevas generaciones en un mercado laboral enfocado más en el desarrollo personal y menos en tareas que requieren esfuerzo manual y son repetitivas.

Creo con todas mis fuerzas que esta nueva era digital nos va a permitir poder innovar más, ser más creativos y poder sacar la esencia más humana de pensar y crear.

La primera idea que a mucha gente le viene a la cabeza sobre las nuevas tecnologías y la era digital es la destrucción masiva de trabajo, pero ¿no era eso lo que ya se pensaba en la primera revolución industrial? ¿o en la segunda revolución industrial? ¿e incluso en la tercera revolución industrial?

Soy una ferviente defensora que al igual que en las anteriores revoluciones industriales esta cuarta revolución, en la que estamos plenamente sumergidos, va a traer grandes cambios laborales, se van a perder muchos trabajos, eso es innegable, pero se va a crear muchos más nuevos, además de oportunidades con mayor valor añadido. Lo único que necesitamos es adaptarnos, aprender nuevas habilidades y un firme compromiso tanto de las empresas como de las instituciones para ayudar en formación, hecho clave para una mayor adaptabilidad y empleabilidad para todas la personas en activo.

Para mí lo más importante, es que la historia y todas las revoluciones industriales nos han permitido ver la necesidad de los cambios, ver las mejoras como oportunidades y no quedarnos con lo antiguo o hacer las cosas como siempre se han hecho, sino crear algo nuevo. La clave para afrontar los desafíos de la cuarta o incluso quinta revolución industrial, es aprender de los errores y lecciones del pasado, estando dispuestos a abrazar el cambio con una mente abierta. Eliminar el miedo y la resistencia para avanzar, crear y ver los cambios como algo positivo y al mismo tiempo como algo inevitable. Aunque pueda sonar un poco fatalista, la frase “Adaptarse o morir”, cobra todo su sentido en estos momentos.

Pierde el miedo, revisa la historia, siempre ha habido resistencia a nuevas tecnologías pero justo estas son las que nos han permitido avanzar como civilización, mejorar y llegar donde estamos hoy en día. ¿Vas a seguir con miedo o serás parte de este futuro laboral digital? 

 

 

Cristina Madrid es una profesional con más de 15 años de experiencia en la industria farmacéutica, liderando un equipo en áreas de producción y calidad. Ahora como fundadora de HumanDigital Consulting, se enfoca a ayudar y fomentar el uso de la transformación digital como una oportunidad de cambio y mejora para las empresas con una clara visión centrada en las personas y su liderazgo. 

Es organizadora de TEDxEixample en Barcelona. Dentro de Lean In Barcelona lidera un club de lectura llamado «L.E.E.R juntas» y un grupo para aprender a hacer networking y mejorar en la red de contactos llamado “Netgrowing Club” 

También colabora en diferentes organizaciones como mentora ayudando a la gente, sobre todo mujeres, a conseguir sus objetivos. 

Bits de información: descifrando la era digital

Esta emocionante nueva columna se dedica a ofrecerte una perspectiva única y esencial sobre cómo las nuevas tecnologías y la creciente digitalización están moldeando todos los aspectos de nuestras vidas. Mi objetivo es desentrañar, desmitificar y confirmar diversas creencias y prejuicios que rodean este mundo en constante evolución en la era de la digitalización y la innovación. Mi misión es proporcionar información que sea fácil de comprender, relevante para tu día a día y siempre actualizada. Quiero que todas nuestras lectoras tengan la oportunidad de reflexionar y forjar sus propias opiniones en un mundo cada vez más digital, brindándoles una visión informada y enriquecedora. 

Cristina Madrid es Consultora Visionaria. Visita su espacio haciendo click aquí ⇒⇒

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