Inclusión Financiera con perspectiva de género

Destaca el Banco Mundial que la inclusión financiera es “el acceso que tienen las personas y las empresas a una variedad de productos y servicios financieros útiles y asequibles que satisfacen sus necesidades (como pagos y transferencias, ahorro, seguros y crédito) y que son prestados de una manera responsable y sostenible” (Rocha, 2018).

Identificar diversidad de necesidades al interior del sector financiero desde la perspectiva de género implica analizar los actuales esquemas de servicios y productos que éste ofrece a partir de la inclusión y modelos de confianza que favorezcan y protejan el acceso formal de la persona consumidora, en donde la educación financiera sea un pilar en su consecución.

Las investigaciones demuestran que cuando las personas participan en el sistema financiero son mayormente capaces de gestionar el riesgo, emprender o invertir en un negocio, así como financiar grandes gastos como la educación o las reparaciones domésticas (Ashraf et al., 2010, Dupas y Robinson, 2013b, Cull et al., 2014), por ejemplo, el acceso financiero a las mujeres cabeza de familia no bancarizadas conduce a un aumento en los niveles de escolaridad de las hijas y las aspiraciones educativas (Halloway, et. al 2017).

No obstante, la falta de equidad de género se ha convertido en un área de oportunidad crítica tanto en materia económica como financiera al obstaculizar las perspectivas individuales, de las familias y la sociedad en su conjunto impidiendo crecimiento en las propias comunidades a las que pertenecen (Meade, 2017).

Brechas en la inclusión financiera de las mujeres y modelos de confianza

La marcada brecha de género que existe a nivel mundial nos lleva a reflexionar respecto a la baja posibilidad que tienen las mujeres que viven en países menos favorecidos de ser titulares de cuentas bancarias, siendo un factor a considerar ─como plan de acción─ el que existan mecanismos que les facilite la capacidad de ahorro formal con el objetivo de que puedan gestionar el riesgo y suavizar el consumo frente a las crisis o pérdida de ingresos, sobre todo ante la notable inflación actualmente existente, haciendo énfasis en la educación financiera como herramienta de sensibilización respecto a los beneficios de la formalidad, ello debido a diversas metodologías de ahorro y préstamo recurrentes como cajas de ahorro o prácticas agiotistas que lejos de proteger la participación en el sistema financiero lo ponen en riesgo.

Las restricciones potenciales a la movilidad de las mujeres, bajos niveles de capital humano y demandas sobre el tiempo que invierten, por ejemplo, en el cuidado a terceras personas (International Finance Corporation, 2011), son algunas barreras que les impiden acercarse a adquirir productos financieros, motivo por el cual la educación en el manejo de los recursos con una visión de prevención conduce a una mejor estabilidad financiera al interior de las familias, lo que implica la necesidad de generar modelos de confianza en la contratación de productos y servicios desde la perspectiva de género que les facilite un acercamiento al sistema.

En ese sentido, los modelos contractuales dentro del sistema financiero deben generar la suficiente confianza en las instituciones bancarias que incluya, entre otros, la comprensión respecto del producto o servicio a contratar, la mecánica en el uso de la tecnología que reduzca la brecha digital entre hombres y mujeres, acceso a conceptos básicos de ahorro y préstamo, así como de riesgos y protección, situación que requiere el uso de lenguaje incluyente no sólo en la información sino en el asesoramiento.

Bajo ese contexto, se resalta la importancia de que los modelos de confianza establezcan cercanía con las personas usuarias, transparencia en la información que se les brinda y, particularmente, un trato justo e incluyente como por ejemplo en las sucursales bancarias en donde prevalezca la sensibilización por parte del personal colaborador de un desempeño íntegro en materia de inclusión y no discriminación que erradique una probable segmentación del mercado a quienes se dirigen los productos y servicios.

El acercamiento de las mujeres al sistema financiero, en consecuencia, debe sustentarse en una educación financiera básica, necesaria para romper barreras en el uso de un producto financiero mismo que, a su vez, debiera de estar planificado desde una perspectiva de género que permita mirar hacia metas de inversión personal y familiar, de acuerdo con las preferencias y necesidades de las mujeres con respecto a su capacidad de liquidez, así como su poder de negociación dentro de sus hogares.

Reflexión

El acceso por igual de mujeres y hombres en el sistema financiero requiere del compromiso por parte de instituciones y agentes financieros a favor de promover sus productos y servicios con una perspectiva de género en la que se evalúe cuantitativa y cualitativamente las necesidades de la población a la que van dirigidos, siendo necesario que prevalezcan modelos de confianza que no se limiten al papel o a una política institucional, sino a un trato digno que conduzca a la igualdad sustantiva al interior del sector.

Bibliografía

Alice Rodríguez

Socia fundadora de Resilio Consultores, S.C. a cargo de las áreas de Psicología, en la atención psicoterapéutica a mujeres víctimas de violencia de género, y Sector Empresarial en la implementación de políticas institucionales en temas relacionados con la prevención a la violencia laboral y sexual, igualdad de género, diversidad, inclusión y no discriminación.

Psicóloga Clínica egresada de la Universidad Latinoamericana. Licenciada en Derecho, egresada de la Universidad Tecnológica de México.

Egresada, entre diversos estudios, del Máster en Derecho Administrativo y Tributario por la Universidad Complutense de Madrid; del Máster Interdisciplinar en el Estudio y Prevención de la Violencia de Género por la Universidad de Salamanca; del Diplomado en Mindfulness y Psicoterapia por el Instituto Iberoamericano de Estudios para la Paz en Murcia, España; del Diplomado en Derechos Humanos de la Mujer por la Universidad Austral en Argentina; Diplomado en Educación para la Paz y Derechos Humanos por la Universidad Iberoamericana, y Diplomado en Enfoque de Derechos y de Igualdad de Género, en Política, Programas y Proyectos por la OEA.

Cuenta con 25 años de experiencia profesional. Es articulista para el Tribunal Federal de Justicia Administrativa y conductora del programa de radio “Género y Acción” que se transmite por Caldero Radio.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

+ Sobre tratamiento de datos de los comentarios

RESPONSABLE TRATAMIENTO: VISIONARIAS, S.C.

FINALIDAD:  Publicar el comentario en relación a la noticia.

LEGITIMACIÓN: Consentimiento del interesado.

CESIONES: No se prevén cesiones, excepto por obligación legal o requerimiento judicial.

DERECHOS: Acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación, portabilidad, revocación del consentimiento. Si considera que el tratamiento de sus datos no se ajusta a la normativa, puede acudir a la Autoridad de Control (www.aepd.es).

INFORMACIÓN ADICIONAL: política de privacidad