¿Liderazgo Femenino o Liderazgo de Mujeres?

Marita Seara, RE_Mujer y Liderazgo

Escrito por Marita Seara

¿Liderazgo Femenino o Liderazgo de Mujeres? ¿Cómo debemos referirnos al liderazgo de las mujeres? ¿Hablar de Liderazgo Femenino significa etiquetar a las mujeres en un tipo de liderazgo “suave” y del Masculino en un liderazgo “fuerte”?

Ya para 2020, Ángels Mora, Socia y Directora de Consultoría de RRHH en Human Performance, pedía que dejáramos de hablar de Liderazgo Femenino. Se preguntaba en un artículo publicado en Human Performance qué tan positivo es que digan que el tipo de Liderazgo de las Mujeres es inclusivo. Para reforzar esta pregunta y hacernos reflexionar decía: “No importa cuán positivo pueda parecer señalar las características “innatas” de las mujeres líderes, nunca conduce al tipo de cambio que queremos. Estos planteamientos, basados en el esencialismo de género, tienen un lado siniestro y definir a las mujeres líderes de manera diferente no sirve”.

“No es que exista un Liderazgo de Mujeres o un Liderazgo Femenino porque entonces tendríamos que cuestionarnos ¿qué es lo femenino? ¿definido desde dónde?”.

Claudia Calvin

“Benevolencia, empoderamiento y compromiso” suelen aparecer constantemente en esas características que tenemos las mujeres, nos indica la experta. También numerosos estudios y artículos hablan de resiliencia, trabajo en equipo y resolución de conflictos. Todo esto está muy bien, pero como nos comenta Mora, hace falta mucho más para poder llegar al poder: hacernos de esas características “masculinas” como la competitividad, ambición, riesgo, poder de negociación. Y nos preguntamos, ¿es que un hombre no puede ser resiliente y una mujer no puede ser negociadora?

“El problema de centrarse en estos rasgos de liderazgo supuestamente femeninos es que terminan encasillando a las mujeres en posiciones medias, donde a las personas se les paga para desarrollar equipos para hacer las cosas (…) Si bien la creación de equipos es vital para el trabajo de un líder, no es la habilidad que las personas buscan en los ejecutivos”.

Comentaba la especialista que a los altos líderes no se les paga por ello, “se les paga para posicionar a su organización en su mercado. Los rasgos ejecutivos “típicos” a menudo incluyen cosas como liderazgo, visión, tener una perspectiva global y pensamiento estratégico. Estos rasgos, ¿pertenecen exclusivamente a los hombres? Por supuesto que no, pero ciertamente se han comercializado de esa manera”.

A Teresa Baró, especialista en Comunicación personal en el ámbito profesional, autora de Imparables, Comunicación para Mujeres que pisan fuerte, y a quien entrevistamos para esta edición, tampoco le gusta hablar de “Liderazgo Femenino” porque “se asocia muchas veces a un liderazgo soft, a un liderazgo suave y eso ya es discriminatorio en sí mismo».

¿Por qué una mujer no puede mandar de una manera firme? -nos dice Baró- «¿Por qué una mujer no puede tener actitudes igual que han tenido los hombres hasta ahora? Estamos hablando de que cuando hablamos de “Liderazgo Femenino” tiene que ser siempre muy empático, muy diplomático, incluso dulce. Hay momentos en que se tiene que ser así, pero hay otros momentos en que quizás tenemos que hablar de una manera alta, clara y firme, dar instrucciones y ordenar para que las cosas se cumplan. Y lo que no me gusta es que cuando una mujer hace esto, entonces se dice que es una mandona, amargada, marimacho».

«En el momento en que utilizamos el término Liderazgo Femenino, seguimos discriminando a la mujer. La seguimos haciendo diferente en un mundo donde queremos la igualdad”.

Baró nos señala que quizás debamos hablar de habilidades de comunicación, estilos de comunicación “y, por lo tanto, hablar del Liderazgo de las Mujeres”.

La construcción de nuestra propia narrativa

Claudia Calvin, Fundadora y CEO de Claudia Calvin Online- Escuela de Empoderamiento para las Mujeres y de Mujeres Construyendo, a quien le preguntamos sobre cuál es la manera correcta de referirnos al liderazgo ejercido por las mujeres, nos dice que no hay ninguna manera correcta, pero al mismo tiempo todas son correctas.  “Es el Liderazgo de las Mujeres o el Liderazgo Femenino o el Liderazgo Feminista. Depende de a qué le quieres hacer énfasis, qué es lo que buscas a través del Liderazgo, para qué lo quieres ejercer».

Calvin nos habla de su propio enfoque: el Liderazgo Holístico, «en el que las mujeres pueden dar lo mejor cuando trabajan de adentro para afuera” (…) “No es que exista un Liderazgo de Mujeres o un Liderazgo Femenino porque entonces tendríamos que cuestionarnos qué es lo femenino, definido desde dónde: es una definición de género, de cultura, de sexo, etc. Yo creo que parte del trabajo que tenemos que hacer las mujeres, en general, con toda nuestra diversidad, es construir una narrativa diferente sobre Liderazgo”.

Y nada más cierto que esto. ¿De qué hablamos cuando hablamos del Liderazgo ejercido por las mujeres? ¿En qué momento se habla de Liderazgo Femenino y en qué momento de Liderazgo de las mujeres? Quizás y como Calvin dice, debemos construir nuestra propia narrativa sobre lo que es el Liderazgo, sobre qué queremos lograr y sobre a dónde queremos llegar.

Evidentemente hay características que nos identifican a las mujeres y que identifican a los hombres porque hemos estado sumergidas (y hasta sumisas) en la esfera de lo privado, en aquella alejada de lo público y, por ello, cuando salimos, no solo nos encontramos con esas barreras de quienes por siglos se apoderaron de la esfera pública, esas barreras de quienes hasta ahora tenían en exclusividad el poder de la palabra, de la visibilidad, del ser y estar donde quisieran y cuando quisieran sino que nos encontramos también con nuestras barreras internas, con nuestros miedos, inseguridades, estereotipos y con la necesidad de aprender esos códigos y simplemente, como nos ha dicho una vez Claudia Calvin, debemos atrevernos, coger la silla, sentarnos en la misma mesa y decir: aquí estoy… y como diría Teresa Baró, de manera firme y con autoridad.

Fuente: Jurica Koletic – Unsplash

“Femenino es un término normativo que se asocia a una determinada forma de ser y comportarse con la que no tienen por qué encajar todas las mujeres y ni siquiera querer hacerlo”.

María Luisa de Miguel Corrales

¿Y el Liderazgo Femenino?

Hicimos una pequeña encuesta en Linkedin: ¿Liderazgo Femenino o Liderazgo de Mujeres? 58 votos en una semana de los cuales el 40% se fue por “Liderazgo Femenino” y el 60% por “Liderazgo de Mujeres”. Aunque los resultados no se alejan mucho uno de otros, quienes quisieron dejar un comentario, se inclinaban hacia el “Liderazgo de Mujeres”. Gabriela Vargas Gómez, no. “Prefiero liderazgo femenino porque incluyo a quienes han optado ser mujeres por decisión y de donde también emergen liderazgos”.

Por su parte, Luisa Laya, Conferencista e Instructora de Dale Carnegie y Practitioner de PNL con especialización en Recursos Humanos en Venezuela, Colombia, Chile, Perú y otros países, nos comenta: “No te voy a responder desde las teorías porque hay a favor, en contra y cruzadas. Pienso que sí hay un Liderazgo Femenino, como hay uno Masculino, y seguramente irán definiéndose otros. No porque necesariamente sean muy diferentes, sino porque el sólo hecho de que haya aparecido en la discusión sobre el tema, ya hace que exista. Liderazgo Femenino es un concepto, una definición y existe. Liderazgo de Mujeres es una acción y un espacio de acción y también existe.

Te preguntamos entonces ¿hasta qué punto es conveniente hablar o seguir hablando de Liderazgo Femenino? ¿O es completamente errado hablar de Liderazgo de Mujeres? Cuéntanos qué opinas…

Ellas opinan sobre el Liderazgo Femenino versus el Liderazgo de Mujeres

Natalia Brandler, Fundadora y Presidenta de la Asociación Cauce y Experta en Igualdad de Género

“En teoría se podría pensar que ambos son lo mismo, pero no es así necesariamente. La palabra femenino, está asociada a lo que se considera son rasgos distintivos de las mujeres y, asociada al término liderazgo, pareciera resaltar el hecho de que las mujeres líderes poseen esos rasgos: empáticas, colaboradoras, humildes, orientadas a los demás, compasivas, como si esos no fueran rasgos humanos que tanto hombres como mujeres pueden poseer si deciden no seguir los patrones tradicionales asociados al liderazgo masculino (orientado hacia la tarea, inclinación a tomar riesgos, orientados a ganar, competitivos, asertivos, etc)

“El deseo de conectar con los demás, el altruismo, la colaboración, se asocian a las mujeres, pero eso es un estereotipo y ya no todas las mujeres ejercen el liderazgo de esa forma.  Muchas copian los modelos de liderazgo masculino, bien sea porque no tienen otros modelos, o bien porque para sobrevivir en un mundo predominantemente de hombres terminan adoptando lo que funciona, lo que se estima que les dará más posibilidades de mantenerse en el puesto o subir posiciones.

“Hoy en día, también hay algunos hombres (pocos, hay que reconocer) que están comprendiendo que esos rasgos humanos «femeninos» pueden ser positivos en el medio laboral”

Maria Luisa de Miguel Corrales, Autora de «Mentoring, un modelo de aprendizaje para la excelencia personal y organizacional» Consultora, Mentora y Coach

“Femenino es un término normativo que se asocia a una determinada forma de ser y comportarse con la que no tienen por qué encajar todas las mujeres y ni siquiera querer hacerlo. Además, es limitante porque implica una forma de ejercer el liderazgo asociada a unos “supuestos atributos vinculados a las mujeres” lo que supone no poder incluir otro, además de que las mujeres son un colectivo muy diverso; no todas somos iguales e incluirnos en un modelo de ser es limitarnos, estereotiparnos…

“Ser mujer es un hecho biológico en cuanto al sexo, ser femenina es una categoría social, por lo tanto, una opción de ser, un apellido o adjetivo, como pueden ser otros muchos. Nacer mujer no lo eliges, ser femenina o no, sí, aunque la sociedad condiciona mucho dicha opción. Y por si alguien se echa las manos a la cabeza, lo contrario a no ser femenina no es ser masculina, que también es una opción, tan válida como otras posibles”.

Marta Fernández de Arroyabe Mas, Neurocoach Comercial y Formadora en Neuroventas

«Concuerdo con Maria Luisa de Miguel Corrales. Otorgar ciertos atributos a las mujeres es convertirlas en «anima mundi» del romanticismo de Goethe: Una mujer como ideal desde la alteridad masculina».

Susana Reina, Directora y Fundadora de FeminismoINC. Psicóloga y Experta en Igualdad

“De las Mujeres. Porque «femenino» es estereotipo prescrito por el género. Género es un concepto de análisis no de identidad. Y sirve para mostrar la opresión. Por lo que abogar por un liderazgo femenino lo q consigue al final es reforzar el estereotipo de que las mujeres somos de alguna manera particular definida patriarcalmente”.

Ana Fernández, Consultora Experta en Educación Financiera, Igualdad y Emprendimiento

Liderazgo de mujeres, sin dudarlo. Hay quien en «femenino» lo asocia a feminista y eso a muchos le asusta por el desconocimiento que aún hay”.

Raquel Jiménez Manzano, Consultora de género I Formadora I Planes de Igualdad I Proyectos de intervención social

“Creo que no existe ni el liderazgo femenino ni el liderazgo de las mujeres. Son etiquetas para simplificar la realidad que no beneficia (las etiquetas para el bote de mayonesa, para saber cuándo caduca).

“Creo que hay competencias de liderazgo y, en ese sentido, por el proceso de socialización que vivimos, unas están más potenciadas que las otras. Además, estamos viviendo un momento de transformación de las empresas donde el modelo piramidal se está sustituyendo por estructuras horizontales. En estos modelos, la escucha, la empatía, la resolución de conflictos, la gestión de equipos desde el reconocimiento del talento, etc. con competencias muy valoradas. Estas competencias y, otras muchas, se pueden entrenar, pero, creo que, por el modelo de socialización que vivimos y, por los roles que la sociedad nos asigna, el entrenamiento nos viene de muy atrás. En general, en la mayoría de los casos.

Claudia Calvin, Fundadora y CEO de Claudia Calvin Online- Escuela de Empoderamiento para las Mujeres y de Mujeres Construyendo

El Liderazgo no es un lugar al que llegas, es un proceso. El Liderazgo es el sustantivo y lo demás es el complemento, el adjetivo. No hay una manera correcta de decirlo. Es el “Liderazgo de las Mujeres” o el “Liderazgo Femenino” o el “Liderazgo Feminista”. Depende de a qué le quieres hacer énfasis, qué es lo que buscas a través del Liderazgo, para qué lo quieres ejercer. Mi enfoque de Liderazgo es el Liderazgo Holístico, en el que las mujeres pueden dar lo mejor cuando trabajan de adentro para afuera.

Hay una imagen errónea desde mi perspectiva de que el Liderazgo es una serie de camisas o cachuchas que te pones: tienes que aprender a vestirte bien, tienes que aprender a hablar en público; en fin, todo esto son características externas que fortalecen el liderazgo, pero de nada sirve tener asesor o asesora de imagen, tener un gran discurso para hablar en público, cumplir todos los requisitos externos del Liderazgo -que muchos de estos requisitos son profundamente masculinos, masculinizados y heteropatrarcales- si internamente no has fortalecido tus pilares de liderazgo, mindset, actitud, relación con la salud, relación con el dinero, relación con las personas.

No es que exista un Liderazgo de Mujeres o un Liderazgo Femenino porque entonces tendríamos que cuestionarnos ¿qué es lo femenino? ¿definido desde dónde?  Es una definición de género, de cultura, de sexo, etc. Yo creo que parte del trabajo que tenemos que hacer las mujeres, en general, con toda nuestra diversidad, es construir una narrativa diferente sobre Liderazgo. Mi apuesta, mi propuesta es la del Liderazgo Holístico, que va de adentro hacia afuera y que va más allá de las formas externas. Todas las mujeres tenemos que aprender una serie de habilidades externas: vendernos, hablar en público, negociar; en fin, todo este tipo de cosas, pero el fundamento, los cimientos, están adentro y ahí es donde tenemos que trabajar las mujeres.

Alice Rodríguez, Socia Fundadora de Resilio Consultores. Asesora multidisciplinaria en equidad de género, inclusión y prevención a la violencia laboral y violencia de género

“No me gusta hablar de la etiqueta de liderazgos femeninos y liderazgos masculinos. Ya está mucho más allá. El liderazgo inclusivo tiene que ver con igualdad entre hombres y mujeres en la toma de decisiones. Un liderazgo más humano en donde se puedan escuchar esta diversidad de voces, donde haya una cooperación y una colaboración. La cultura inclusiva es el marco que te permite que estos liderazgos vayan hoy rompiendo este aspecto convencional donde hay jerarquías”.

MARITA SEARA

Marita es Fundadora y Directora Editorial de Visionarias. Es Periodista, Editora y Consultora Comunicacional con Perspectiva de Género con una experiencia de más de 25 años. Fue Directora de Comunicaciones de VenAmCham, Gerente de Comunicaciones de Conapri y Editora de Business Venezuela. Hace años creó su propio blog, Voces Visibles, para escribir sobre los derechos de mujeres y niñas en el mundo. Ama hacer entrevistas y escribir sobre Emprendimiento Rural, sobre Viajes y, sobre la situación de las mujeres en diferentes ámbitos. De hecho, publicó en Amazon La Mujer. Una Voz que se extiende , además de realizar una serie de entrevistas a mujeres líderes en diferentes sectores y cuyo resultado se puede ver en su EBook: 6 Mujeres por la Igualdad.  Marita apoya y asesora a mujeres +50 a visibilizar sus emprendimientos.

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