Por una inteligencia artificial más inclusiva

El estudio de la UNESCO “Para ser inteligente la revolución digital debe ser inclusiva”, publicado en 2021, nos advierte que las mujeres corren el riesgo de perderse los trabajos del futuro.

Estadísticas que nos ponen los pies en la tierra como las del Reporte del Foro Económico Mundial, que prevé la pérdida de millones de empleos, mientras se crean una cifra mayor de vacantes demandado nuevos roles en la Industria 4.0.

“Debido a los avances tecnológicos, en 2025 está cifra significaría la pérdida de 75 millones de empleos. Pero sugiere que esta misma tecnología dará vida a más de 133 millones de nuevos roles de trabajo, con lo que se generarán 58 millones de nuevos empleos.”  (WEF, Future of Jobs Report, 2018).

Parece abrumador; pero no perdamos el contexto, ni la esperanza. Tomemos como punto de partida de las reflexiones, algunos aspectos introductorios del mencionado informe de la UNESCO.

Fuente: possessed-photography (Unsplash)

“El mundo está experimentando una transformación fundamental que está cambiando la forma en que vivimos, trabajamos y pensamos. Esto tiene implicaciones de gran alcance para el papel de la mujer en la sociedad, en general, y en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM), en particular.

«El cambio climático está aumentando la frecuencia y la intensidad de los desastres ambientales, provocando pérdidas económicas devastadoras y obligándonos a repensar nuestro enfoque del desarrollo, especialmente en lo que respecta a la seguridad alimentaria y energética, la atención de la salud, la construcción y la gestión ambiental.

«Paralelamente, lo que se ha denominado la Cuarta Revolución Industrial (o Industria 4.0) está alterando los sistemas de gobierno, las industrias y el mercado laboral, a medida que los sistemas ciberfísicos proliferan y se vuelven más sofisticados.

«La inteligencia artificial (IA), la robótica, la nanotecnología, la impresión tridimensional (3D), la genómica, la biotecnología y las ciencias cognitivas se entrelazan cada vez más, se construyen y se amplifican mutuamente.

«A medida que se automatizan más trabajos poco calificados, tener un mayor nivel de educación y habilidades será cada vez más buscado en el mercado laboral». (Informe Unesco “Para ser inteligente la revolución digital debe ser inclusiva”, 2021)

Algunos datos con enfoque de género encontrados en este mismo Informe:

“Un estudio de 2019 sobre las tendencias de empleo en Inglaterra entre 2011 y 2017 realizado por la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido encontró que los sectores que dependen de ocupaciones altamente calificadas tenían menos probabilidades de automatizarse.

«Las mujeres representaban el 70 % de los empleados en trabajos con alto riesgo de automatización, pero solo el 43 % de los empleados en trabajos con bajo riesgo de automatización.

«Por ejemplo, la instalación generalizada de cajas automáticas en los puntos de venta minoristas ingleses entre 2011 y 2017 provocó la pérdida de uno de cada cuatro puestos de trabajo de cajero, la mayoría de ellos ocupados por mujeres (UNESCO, 2019).

«Las mujeres no deben perderse los trabajos del futuro. Naciones Unidas prevé que las mujeres perderán cinco puestos de trabajo por cada uno ganado a través de la Industria 4.0, frente a la pérdida de tres puestos de trabajo de los hombres por cada uno ganado (UNESCO, 2018).”  

«Decir que los algoritmos o la inteligencia artificial tienen sesgos es una manera de deshumanizar el problema y lavarse las manos de lo que realmente está pasando en el mundo tecnológico y la academia.» Eva Navarro,  Directora AiDAS (Laboratorio de Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos)

Sesgos de Género

Visto esto, reflexionemos un poco en perspectiva de igualdad.

Susana Reina, psicóloga y fundadora de FeminismoINC y unas de nuestras más queridas voces visionarias, llama la atención sobre la necesidad de que más mujeres participen y lideren activamente el proceso de diseño de la robótica e inteligencia artificial para que estas tecnologías reflejen de manera incluyente, la diversidad de pensamiento, experiencias y visiones de ambos sexos (Artículo «En el espacio digital también hay brechas», publicado en esta edición especial sobre Inteligencia Artificial).

Amarnos los unos a los otros, otras, otres; remplazar una cultura de la muerte por una cultura de la vida; abandonar la economía lineal por una circular, resolver diferencias pacíficamente, educar en una ciudadanía digital ética e inclusiva, unir saberes multidisciplinares, parecen pensamientos humanos con cierta bondad y sensatez; aunque la realidad no es tan congruente.

Lograr que las máquinas o los robots respondan coherentemente con las creencias favorables para concebir un mundo sostenible, convertirnos en consumidores y usuarios responsables al adquirir soluciones tecnológicas que apliquen IA, utilizar la IA en nuestros negocios para optimizar procesos con criterios de sostenibilidad y mejorar en la toma de decisiones éticas, son algunos de los desafíos para avanzar en una transformación digital más humana.

Para intentar contar con algunas luces expertas que nos ayuden a centrar nuestro foco en la gestión de soluciones aplicables en nuestro ámbito personal, familiar, profesional, o como mujeres de negocios, acudimos a las expertas cercanas a la Comunidad Visionaria.

Aún sabiendo que oficio nos les falta, pero con la esperanza y optimismo en alta frecuencia, logramos sincronizar la participación de una de estas talentosas y generosas científicas.

Fuente: thisisengineering-raeng (Unsplash)

«Cuando la sociedad que genera esos algoritmos cambie, los algoritmos cambiarán»

Eva Navarro López de la Universidad de Mánchester y la Universidad de Wolverhampton, Reino Unido, es Ingeniera Informática, Doctora en Control Automático y Electrónica. Catedrática de Ciencia de Datos. Directora AiDAS (Laboratorio de Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos). Miembro de Technolatinas y AI Mexico. Experta del Laboratorio de Políticas Inclusivas de la UNESCO. Fundadora de ACM-Women Europe y ACM womENcourage en Europa.¿Es posible que la inteligencia artificial reproduzca sesgos de género, micromachismos, conductas discriminatorias? ¿Podrías darnos algún ejemplo?

Eva Navarro: No es posible, es una realidad constante. La llamada inteligencia artificial normalmente no tiene inteligencia y es una palabra vacía que se confunde con cualquier sistema computacional que automatiza procesos.

Estos sistemas computacionales no son más que el reflejo de lo que somos como sociedad y como seres humanos, unos seres humanos discriminatorios, racistas y llenos de machismo (macromachismos… no sé por qué lo llaman micromachismos).

Esos diseñadores de algoritmos normalmente son hombres, hombres que vienen de un mundo tecnológico y académico brutalizado, sobre todo en las ramas de ingeniería y computación.

El hecho de ser mujer tampoco te hace mejor, pues muchas mujeres repiten los patrones de los hombres para ser aceptadas en ese mundo brutalizado.

Decir que los algoritmos o la inteligencia artificial tienen sesgos es una manera de deshumanizar el problema y lavarse las manos de lo que realmente está pasando en el mundo tecnológico y la academia.

Un ejemplo de sesgo de la inteligencia artificial basada en datos (porque ésta es sólo una pequeña rama de la inteligencia artificial), son los sistemas de selección automática de personal a través de CVs.

Se ha demostrado que dichos algoritmos rechazan con mayor probabilidad a candidatos con un nombre que se identifica más con el sexo femenino. Esto es lo que hacen los seres humanos también ¿dónde está la diferencia?

Eva Navarro. Fuente: Eva Navarro

¿Qué podemos hacer como país, sociedades y personas individualmente para evitar que la IA aumente las brechas de género?

Eva Navarro: Debemos cambiar nosotros, como decía en la primera pregunta. Hacer un esfuerzo por cambiar los sistemas. Esto no se soluciona incluyendo un mayor número de mujeres, que normalmente serán mujeres de entornos privilegiados, como los hombres. Hay que cambiar el sistema. Queremos sociedades inclusivas y diversas, diversas en ideas y en personas, que no dejen atrás a entornos vulnerables, a comunidades marginadas y a personas mayores. Cuando la sociedad que genera esos algoritmos cambie, los algoritmos cambiarán.

¿Estamos a tiempo de participar en el diseño y el consumo responsable de tecnologías que incorporen IA? ¿Y soy demasiado mayor?

Eva Navarro: Por supuesto que estamos a tiempo; las tecnologías que incorporan IA están aún en pañales. Hay demasiada exageración en los medios y se tiende a pensar que están más desarrolladas de lo que en realidad están desarrolladas. Hay que cambiar el mundo académico y tecnológico que genera esta IA haciéndolo más humanístico (humano), diverso e inclusivo. Nunca se es demasiado mayor para el cambio, todos y todas estamos a tiempo de participar en el cambio y producir tecnología; de ahí que hace falta también iniciativas educativas para todas las edades para explicar las bases para usar o producir tecnología. No toda la tecnología es inteligencia artificial, existen muchísimos avances en muchísimas otras áreas tecnológicas.

¿Para formarnos en tecnologías como la IA tengo que volver a estudiar una carrera universitaria? ¿…y si no tengo recursos económicos? ¿…y si mi oficio o profesión no tiene que ver con las tecnologías?

Eva Navarro: La base de la IA está en la computación (en España, se llama informática). Y la computación es básicamente pensar, el uso del pensamiento computacional, algorítmico y lógico. La IA, como la computación, no sólo es programar. Si deseas conocer con rigor las bases de dichas áreas se adelanta mucho con estudiar la carrera de computación. Si no se tienen recursos económicos se puede recurrir a diferentes plataformas o comunidades de apoyo, por ejemplo, Technolatinas, que hace una gran labor para democratizar la IA y la computación, independientemente de tu profesión u oficio.

Ahora hay muchos cursos y maestrías nuevas dirigidas a personas que no tienen una formación tecnológica. Esto es debido a la gran multidisciplinaridad de la IA y de sus aplicaciones. Yo ahora en mi universidad enseño en dos programas nuevos de maestría de ciencia de datos e inteligencia artificial al que se puede acceder incluso si no has cursado una ingeniería o un grado universitario y si no vienes del área tecnológica, y se considera la experiencia de los estudiantes en el sector privado o público. Enseño a psicólogos/as, médicos, biólogos/as, administradores, contables, ingenieros/as, constructores, abogados, y muchos más. Éste es el camino, y no podemos dejar de lado la realidad: la tecnología y la academia tienden a ser lideradas por personas de entornos privilegiados.

¿Es mejor alentar nuestros hijos a las carreras STEM? ¿Las profesiones de las humanidades y las artes quedarán obsoletas?

Eva Navarro: Hay que dejar que nuestros hijos sean y que estudien lo que les diga el corazón. Las humanidades y las artes nunca quedarán obsoletas pues son las que nos hacen sentir vivos. De hecho, yo abogo por una educación multidisciplinar, donde se fusione la computación, las matemáticas, la ingeniería, las artes y las humanidades. De otra manera, ninguna transformación social será posible. Necesitamos a seres humanos diversos en ideas y conocimientos. Yo misma me defino como una científica artista.

Escuchando a Eva, no había caído en la cuenta de la conexión patrones, algoritmos y el peso cultura heteropatriarcal que afecta tanto a hombres y mujeres y a todo lo que creemos. La innovación nos refleja, por eso es muy importante contar más seres humanos sensibles y comprometidos con los valores del desarrollo sostenible en todas las áreas del conocimiento y sectores sociales, políticos y económicos. Entre otras, por eso me he sumado a Technolatinas. Has enriquecido la mente y espíritu de esta abogada holística convencida de que Juntas es más fácil. Seguimos conectadas por las redes Eva y por las vibras del corazón. Hasta pronto.

Sandra Peña Ramírez

Abogada en modo emprendimiento y redactora creadora de OLACOPI®, proyecto online de servicios jurídicos de propiedad intelectual y servicios de redacción publicitaria, con orientación en la marca como plataforma estratégica de negocios.

Experta legal adscrita al directorio de Safe Creative®, plataforma online de registro de evidencias de autor.

Sitio Web: www.olacopi.com

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